Sabes, siempre he soñado con crear algo propio en el mundo cripto. Y cuando finalmente me decidí, ¡resultó que no es tan difícil como parece! Solo no creas a todos los que dicen que se necesitan superconocimientos de programación para crear una criptomoneda.
¿Qué es realmente la cripto?
La cripto es simplemente dinero digital que nadie controla. Sin banqueros, funcionarios ni otros intermediarios. Solo tú y la blockchain, un sistema transparente donde cada transacción está registrada y visible para todos.
Me enamoré de la misma idea de que puedo crear una moneda que nadie puede controlar. ¡Es como imprimir tu propio dinero, solo que legalmente!
¿Por qué crear tu propia moneda?
Cuando empecé a entender, me di cuenta de que puede haber muchas razones:
¿Quieres enviar el sistema financiero tradicional a volar?
¿Sueñas con crear algo innovador
Simplemente quieres divertirte y ver qué pasa
Honestamente, creé mi moneda por pura curiosidad. Quería entender cómo funciona por dentro y, tal vez, ganar un poco de dinero. ¿Y qué? ¡Todas estas monedas meme como Dogecoin también eran solo una broma en algún momento!
Cómo funciona en la práctica
Resulta que hay varias maneras de crear una criptomoneda:
El camino más difícil — crear un blockchain desde cero. Aquí necesitas ser un programador realmente genial, entender de criptografía y todo eso. Ni siquiera lo intenté.
Camino medio — forkear ( copiar y modificar ) un blockchain existente tipo Bitcoin. También se necesitan habilidades técnicas, pero menos.
Camino sencillo — crear un token en una plataforma existente como Ethereum. Aquí ya se pueden utilizar conocimientos básicos.
La forma más fácil — utilizar servicios especiales para crear criptomonedas.
Elegí la última opción porque, seamos honestos, mis habilidades de programación se limitan a instalar Windows.
Cómo creé mi moneda en 20 minutos
Conecté la billetera — usé MetaMask, es como una billetera digital para criptomonedas.
Configuré los parámetros — inventé un nombre genial (CryptoVodka), símbolo (VOTK) y decidí emitir un millón de tokens. ¿Por qué un millón? ¡Y por qué no!
Elegí blockchain — me decidí por Ethereum, aunque las comisiones son elevadas. Pero es como elegir entre un Mercedes y un Lada: el prestigio cuesta más.
Presioné el botón "Crear" — pagué una comisión (considerable, por cierto), esperé unos 5 minutos, ¡y voilá! Mi criptomoneda apareció en la cadena de bloques.
Ahora soy oficialmente el creador de la criptomoneda. Sin embargo, nadie más sabe sobre ella por ahora.
Problemas legales
Aquí es donde comenzó lo más difícil. Resulta que simplemente crear una moneda es solo la mitad del trabajo. Luego comienzan los bailes con los reguladores.
En diferentes países hay diferentes reglas, y si quieres hacer todo legalmente, tendrás que lidiar con KYC, AML y otras abreviaturas. Y también está la SEC, que puede decidir que tu moneda es un valor, ¡y entonces hola, demandas judiciales!
He decidido no destacar mucho por ahora, pero si quieren desarrollar su proyecto seriamente, no se puede prescindir de un abogado.
Problemas reales
Crear una moneda es fácil, pero hacerla exitosa es casi imposible. Mis principales problemas:
Seguridad — resulta que los proyectos de criptomonedas son hackeados constantemente. Yo pensaba que blockchain era algo así como una fortaleza inexpugnable.
Atracción de usuarios — ¿quién necesita mi CryptoVodka, cuando hay miles de otras monedas? El marketing aquí lo decide todo.
Escalado — si de repente la moneda se vuelve popular (soñar no hace daño), la red puede no ser capaz de manejar la carga.
Las leyes — cambian más rápido de lo que puedo estudiarlas.
Sabes, crear una moneda es como dar a luz a un niño. La parte fácil ha terminado, y ahora comienzan las noches sin dormir y las preocupaciones constantes.
Pero incluso si mi CryptoVodka nunca "despega", la experiencia obtenida es invaluable. Ahora, cuando alguien comienza a hablar de criptomonedas, puedo declarar con orgullo: "¡Y yo, por cierto, tengo la mía!"
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Cómo crear tu propia criptomoneda: lo hice y contaré toda la verdad
Sabes, siempre he soñado con crear algo propio en el mundo cripto. Y cuando finalmente me decidí, ¡resultó que no es tan difícil como parece! Solo no creas a todos los que dicen que se necesitan superconocimientos de programación para crear una criptomoneda.
¿Qué es realmente la cripto?
La cripto es simplemente dinero digital que nadie controla. Sin banqueros, funcionarios ni otros intermediarios. Solo tú y la blockchain, un sistema transparente donde cada transacción está registrada y visible para todos.
Me enamoré de la misma idea de que puedo crear una moneda que nadie puede controlar. ¡Es como imprimir tu propio dinero, solo que legalmente!
¿Por qué crear tu propia moneda?
Cuando empecé a entender, me di cuenta de que puede haber muchas razones:
Honestamente, creé mi moneda por pura curiosidad. Quería entender cómo funciona por dentro y, tal vez, ganar un poco de dinero. ¿Y qué? ¡Todas estas monedas meme como Dogecoin también eran solo una broma en algún momento!
Cómo funciona en la práctica
Resulta que hay varias maneras de crear una criptomoneda:
El camino más difícil — crear un blockchain desde cero. Aquí necesitas ser un programador realmente genial, entender de criptografía y todo eso. Ni siquiera lo intenté.
Camino medio — forkear ( copiar y modificar ) un blockchain existente tipo Bitcoin. También se necesitan habilidades técnicas, pero menos.
Camino sencillo — crear un token en una plataforma existente como Ethereum. Aquí ya se pueden utilizar conocimientos básicos.
La forma más fácil — utilizar servicios especiales para crear criptomonedas.
Elegí la última opción porque, seamos honestos, mis habilidades de programación se limitan a instalar Windows.
Cómo creé mi moneda en 20 minutos
Conecté la billetera — usé MetaMask, es como una billetera digital para criptomonedas.
Configuré los parámetros — inventé un nombre genial (CryptoVodka), símbolo (VOTK) y decidí emitir un millón de tokens. ¿Por qué un millón? ¡Y por qué no!
Elegí blockchain — me decidí por Ethereum, aunque las comisiones son elevadas. Pero es como elegir entre un Mercedes y un Lada: el prestigio cuesta más.
Presioné el botón "Crear" — pagué una comisión (considerable, por cierto), esperé unos 5 minutos, ¡y voilá! Mi criptomoneda apareció en la cadena de bloques.
Ahora soy oficialmente el creador de la criptomoneda. Sin embargo, nadie más sabe sobre ella por ahora.
Problemas legales
Aquí es donde comenzó lo más difícil. Resulta que simplemente crear una moneda es solo la mitad del trabajo. Luego comienzan los bailes con los reguladores.
En diferentes países hay diferentes reglas, y si quieres hacer todo legalmente, tendrás que lidiar con KYC, AML y otras abreviaturas. Y también está la SEC, que puede decidir que tu moneda es un valor, ¡y entonces hola, demandas judiciales!
He decidido no destacar mucho por ahora, pero si quieren desarrollar su proyecto seriamente, no se puede prescindir de un abogado.
Problemas reales
Crear una moneda es fácil, pero hacerla exitosa es casi imposible. Mis principales problemas:
Seguridad — resulta que los proyectos de criptomonedas son hackeados constantemente. Yo pensaba que blockchain era algo así como una fortaleza inexpugnable.
Atracción de usuarios — ¿quién necesita mi CryptoVodka, cuando hay miles de otras monedas? El marketing aquí lo decide todo.
Escalado — si de repente la moneda se vuelve popular (soñar no hace daño), la red puede no ser capaz de manejar la carga.
Las leyes — cambian más rápido de lo que puedo estudiarlas.
Sabes, crear una moneda es como dar a luz a un niño. La parte fácil ha terminado, y ahora comienzan las noches sin dormir y las preocupaciones constantes.
Pero incluso si mi CryptoVodka nunca "despega", la experiencia obtenida es invaluable. Ahora, cuando alguien comienza a hablar de criptomonedas, puedo declarar con orgullo: "¡Y yo, por cierto, tengo la mía!"