Jim Rickards, economista destacado y autor del bestseller "Currency Wars", presenta una visión contraria sobre los aranceles, argumentando que proporcionan ventajas económicas sustanciales a EE. UU. mientras desventajan a otras naciones. Durante una reciente aparición en un podcast, Rickards desafió la sabiduría convencional de que los aranceles funcionan como impuestos sobre las ventas para los consumidores americanos.
Según Rickards, los aranceles afectan principalmente la relación económica entre importadores/distribuidores y fabricantes extranjeros, particularmente en países como China, y estas empresas finalmente comparten la carga de costos adicionales. Él elabora que, aunque el aumento de precios inevitablemente empujará a algunos consumidores fuera del mercado—impactando tanto a empresas como a la actividad económica en general—esto no equivale a inflación. "Los aranceles no se aplican a los consumidores, sino a los fabricantes o importadores, o se comparten entre ellos de alguna manera; por lo tanto, la idea de que los aranceles causan inflación es incorrecta", afirma Rickards. Su análisis llega en un momento crítico para los mercados globales, ya que las tensiones comerciales internacionales y la dinámica de divisas influyen cada vez más en clases de activos tanto tradicionales como digitales.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El renombrado economista Jim Rickards: los aranceles benefician a EE. UU. mientras desafían la ortodoxia económica
Jim Rickards, economista destacado y autor del bestseller "Currency Wars", presenta una visión contraria sobre los aranceles, argumentando que proporcionan ventajas económicas sustanciales a EE. UU. mientras desventajan a otras naciones. Durante una reciente aparición en un podcast, Rickards desafió la sabiduría convencional de que los aranceles funcionan como impuestos sobre las ventas para los consumidores americanos.
Según Rickards, los aranceles afectan principalmente la relación económica entre importadores/distribuidores y fabricantes extranjeros, particularmente en países como China, y estas empresas finalmente comparten la carga de costos adicionales. Él elabora que, aunque el aumento de precios inevitablemente empujará a algunos consumidores fuera del mercado—impactando tanto a empresas como a la actividad económica en general—esto no equivale a inflación. "Los aranceles no se aplican a los consumidores, sino a los fabricantes o importadores, o se comparten entre ellos de alguna manera; por lo tanto, la idea de que los aranceles causan inflación es incorrecta", afirma Rickards. Su análisis llega en un momento crítico para los mercados globales, ya que las tensiones comerciales internacionales y la dinámica de divisas influyen cada vez más en clases de activos tanto tradicionales como digitales.