Soy un trader con experiencia y debo decirles que esta historia de los márgenes es un baile infernal con riesgos. Dos modos, dos filosofías de trading: la elección entre margen aislado y margen cruzado a menudo determina si dormirás tranquilo o despertarás en un sudor frío por las notificaciones de liquidación.

El margen cruzado es cuando pones todos tus huevos en una sola canasta. Todo tu balance trabaja en todas las posiciones a la vez. Suena genial: menos requisitos de margen, más flexibilidad. Pero en la práctica, ¡puede convertirse en una verdadera pesadilla! Si el mercado se mueve en tu contra, arriesgas perderlo todo hasta el último centavo.

Recuerdo que el año pasado negocié en margen cruzado cuando el mercado cayó un 30% en un día. ¡Casi pierdo todo mi capital! Desde entonces, he cambiado a margen aislado para la mayoría de las operaciones.

El margen aislado es como cajas fuertes separadas para cada posición. Sí, puede que tengas que aportar más fondos para cada posición, pero si un trato se va al diablo, los demás permanecerán intactos. Es una excelente manera de controlar los riesgos, especialmente cuando se comercia con monedas volátiles.

El ejemplo con los usuarios A y B ilustra perfectamente esto. Mira lo que pasó: el usuario B tuvo una cuenta liquidada, ¡pero la otra siguió generando ganancias! Y el usuario A se encontró en una situación en la que todo su portafolio estaba en peligro.

Pero no piensen que el margen aislado es una panacea. Tiene sus propias trampas. Es necesario monitorear cada posición por separado, se congela más margen. Y si el mercado sube, se puede ganar más con el margen cruzado gracias al uso eficiente del capital.

Al elegir entre estos modos, pregúntese: ¿está dispuesto a arriesgarlo todo por un potencial mayor beneficio? ¿O prefiere dormir tranquilo?