Existe una secuencia especial de números. Ha fascinado a las personas durante siglos. Cada número es la suma de los dos anteriores: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21... Números de Fibonacci. Llamados así en honor a un italiano que presentó este fenómeno a Europa.
Todo comenzó en la antigua India. Luego apareció el libro "Liber Abaci" (1202 año). Leonardo de Pisa, también conocido como Fibonacci, ideó el problema de los conejos. Parece un ejemplo simple. Un par de conejos genera un nuevo par cada mes. Los conejos jóvenes comienzan a reproducirse después de dos meses. Y ahí está: el gran descubrimiento.
La proporción áurea y la armonía natural
La magia de estos números está relacionada con la proporción áurea, aproximadamente 1,618033988749895. Divide un número de Fibonacci por el anterior. El resultado tiende a la proporción áurea. Es extraño, pero esto explica mucho en la naturaleza. Girasoles. Conchas. En todas partes está esta proporción.
El número 1,61 a veces se llama "proporción divina". O el número de Dios. En las religiones, la unidad simboliza a Dios. Hay algo místico en estas coincidencias.
Manifestaciones en la naturaleza y el arte
La espiral de Fibonacci está en todas partes. Galaxias. Huracanes. Hojas en los tallos. El arte tampoco se quedó al margen. Los escultores griegos utilizaron estas proporciones. Los artistas del Renacimiento también. Los arquitectos modernos continúan la tradición.
Magia matemática en el mundo moderno
Ahora estos números funcionan en todas partes. Finanzas. Programación. Los traders pronostican precios con su ayuda. Los programadores optimizan algoritmos.
En las tecnologías informáticas, son insustituibles. La cola de Fibonacci es una estructura de datos especial. Muy eficiente.
No solo los científicos se interesan en estos números. Los místicos ven en ellos un código divino. La clave del Universo. En la esoterismo los relacionan con el karma y el alma del ser humano.
"El número de Dios" en matemáticas y rompecabezas
Hay un concepto llamado "número de Dios". Es el mínimo de movimientos para resolver un rompecabezas. Para el cubo de Rubik, es igual a 20. No está directamente relacionado con 1,61, pero el concepto es similar. La gente busca leyes universales. Así está diseñado nuestro cerebro.
Aplicación práctica
La arquitectura ama estas proporciones. Los edificios se vuelven más bellos. La sede de la ONU en Nueva York es un buen ejemplo.
La música también. Los intervalos basados en los números de Fibonacci suenan armónicos. Bach aparentemente no sabía de esto. Pero lo sentía intuitivamente.
Los fotógrafos utilizan la regla de los tercios. Esta es una aproximación a la proporción áurea. La composición se vuelve más agradable a la vista.
Números de Fibonacci en el futuro
Las investigaciones continúan. Inteligencia artificial. Biomateriales. Se abren nuevos horizontes.
Estos números ayudan a entender el crecimiento de los organismos. No está del todo claro cómo, pero las células y el ADN siguen patrones similares.
También se encontró esta secuencia en la computación cuántica. Parece sorprendente. Pero es un hecho.
Los números de Fibonacci son más que matemáticas. Son el código de la vida. Micromundos y galaxias. Biología y arte. Inspiran. Demuestran la conexión entre las matemáticas y la naturaleza. Belleza en las fórmulas. Armonía en los números.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Números de Fibonacci: una secuencia mística que cambió el mundo
Existe una secuencia especial de números. Ha fascinado a las personas durante siglos. Cada número es la suma de los dos anteriores: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21... Números de Fibonacci. Llamados así en honor a un italiano que presentó este fenómeno a Europa.
Todo comenzó en la antigua India. Luego apareció el libro "Liber Abaci" (1202 año). Leonardo de Pisa, también conocido como Fibonacci, ideó el problema de los conejos. Parece un ejemplo simple. Un par de conejos genera un nuevo par cada mes. Los conejos jóvenes comienzan a reproducirse después de dos meses. Y ahí está: el gran descubrimiento.
La proporción áurea y la armonía natural
La magia de estos números está relacionada con la proporción áurea, aproximadamente 1,618033988749895. Divide un número de Fibonacci por el anterior. El resultado tiende a la proporción áurea. Es extraño, pero esto explica mucho en la naturaleza. Girasoles. Conchas. En todas partes está esta proporción.
El número 1,61 a veces se llama "proporción divina". O el número de Dios. En las religiones, la unidad simboliza a Dios. Hay algo místico en estas coincidencias.
Manifestaciones en la naturaleza y el arte
La espiral de Fibonacci está en todas partes. Galaxias. Huracanes. Hojas en los tallos. El arte tampoco se quedó al margen. Los escultores griegos utilizaron estas proporciones. Los artistas del Renacimiento también. Los arquitectos modernos continúan la tradición.
Magia matemática en el mundo moderno
Ahora estos números funcionan en todas partes. Finanzas. Programación. Los traders pronostican precios con su ayuda. Los programadores optimizan algoritmos.
En las tecnologías informáticas, son insustituibles. La cola de Fibonacci es una estructura de datos especial. Muy eficiente.
No solo los científicos se interesan en estos números. Los místicos ven en ellos un código divino. La clave del Universo. En la esoterismo los relacionan con el karma y el alma del ser humano.
"El número de Dios" en matemáticas y rompecabezas
Hay un concepto llamado "número de Dios". Es el mínimo de movimientos para resolver un rompecabezas. Para el cubo de Rubik, es igual a 20. No está directamente relacionado con 1,61, pero el concepto es similar. La gente busca leyes universales. Así está diseñado nuestro cerebro.
Aplicación práctica
La arquitectura ama estas proporciones. Los edificios se vuelven más bellos. La sede de la ONU en Nueva York es un buen ejemplo.
La música también. Los intervalos basados en los números de Fibonacci suenan armónicos. Bach aparentemente no sabía de esto. Pero lo sentía intuitivamente.
Los fotógrafos utilizan la regla de los tercios. Esta es una aproximación a la proporción áurea. La composición se vuelve más agradable a la vista.
Números de Fibonacci en el futuro
Las investigaciones continúan. Inteligencia artificial. Biomateriales. Se abren nuevos horizontes.
Estos números ayudan a entender el crecimiento de los organismos. No está del todo claro cómo, pero las células y el ADN siguen patrones similares.
También se encontró esta secuencia en la computación cuántica. Parece sorprendente. Pero es un hecho.
Los números de Fibonacci son más que matemáticas. Son el código de la vida. Micromundos y galaxias. Biología y arte. Inspiran. Demuestran la conexión entre las matemáticas y la naturaleza. Belleza en las fórmulas. Armonía en los números.