Pavel Durov, creador de Telegram, compartió novedades sobre su situación en Francia. Al parecer, la investigación criminal no ha encontrado nada concreto contra él. Su detención en agosto de 2024 fue algo insólito. Le parece absurdo que responsabilicen a un ejecutivo por lo que hacen usuarios independientes. No tiene sentido. Insiste en que Telegram modera contenido como cualquier plataforma y siempre contesta cuando Francia pide algo legalmente.
Está harto. Un año después de arrestarlo, debe volver a Francia cada dos semanas. Sin fecha para apelar. Nada. Cree que Francia se ha dañado a sí misma como país libre. Irreparable.
El arresto provocó indignación. Comunidades cripto, activistas, defensores de derechos humanos... Todos criticando al gobierno francés. Piensan que quieren forzar a Durov a censurar Telegram.
Lo acusaron inicialmente de temas relacionados con la moderación de contenido. No podía salir de Francia. Las autoridades decían que la plataforma tenía contenido peligroso. Macron negó motivos políticos. Nadie le creyó.
El CEO de Helius, Mert Mumtaz, lanzó una pregunta interesante: ¿por qué no culpan a Macron por todos los delitos en Francia?
Durov no se rinde. Dice que Telegram cumple con solicitudes legítimas de las autoridades. Es curioso, pero antes abandonarían un país que ceder a presiones de censura. No entregará claves de encriptación ni creará puertas traseras. Punto.
El caso sigue. Muchos observan atentamente. Las consecuencias para la libertad digital podrían ser enormes.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El fundador de Telegram, Pavel Durov, sigue en aprietos legales en Francia
Pavel Durov, creador de Telegram, compartió novedades sobre su situación en Francia. Al parecer, la investigación criminal no ha encontrado nada concreto contra él. Su detención en agosto de 2024 fue algo insólito. Le parece absurdo que responsabilicen a un ejecutivo por lo que hacen usuarios independientes. No tiene sentido. Insiste en que Telegram modera contenido como cualquier plataforma y siempre contesta cuando Francia pide algo legalmente.
Está harto. Un año después de arrestarlo, debe volver a Francia cada dos semanas. Sin fecha para apelar. Nada. Cree que Francia se ha dañado a sí misma como país libre. Irreparable.
El arresto provocó indignación. Comunidades cripto, activistas, defensores de derechos humanos... Todos criticando al gobierno francés. Piensan que quieren forzar a Durov a censurar Telegram.
Lo acusaron inicialmente de temas relacionados con la moderación de contenido. No podía salir de Francia. Las autoridades decían que la plataforma tenía contenido peligroso. Macron negó motivos políticos. Nadie le creyó.
El CEO de Helius, Mert Mumtaz, lanzó una pregunta interesante: ¿por qué no culpan a Macron por todos los delitos en Francia?
Durov no se rinde. Dice que Telegram cumple con solicitudes legítimas de las autoridades. Es curioso, pero antes abandonarían un país que ceder a presiones de censura. No entregará claves de encriptación ni creará puertas traseras. Punto.
El caso sigue. Muchos observan atentamente. Las consecuencias para la libertad digital podrían ser enormes.