La política de La Reserva Federal (FED) siempre ha seguido el "determinismo de datos". Los tomadores de decisiones han enfatizado repetidamente que la política monetaria no se establece con un camino fijo de antemano, sino que se ajusta de manera flexible según los últimos datos económicos. Este enfoque hace que, en un entorno económico relativamente estable, mantener el nivel actual de Tasa de interés sea una opción bastante común.
La Reserva Federal (FED) es hábil en el uso de guías prospectivas para moldear las expectativas del mercado. Por ejemplo, después de la crisis financiera de 2008, sugirieron a través de declaraciones que podrían mantener tasas de interés bajas a largo plazo. En los últimos años, en las declaraciones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), ha aparecido con frecuencia la frase "prestando atención de cerca a las perspectivas económicas y riesgos", lo que deja espacio para ajustes futuros en la política.
Al enfrentar la incertidumbre, la Reserva Federal (FED) tiende a adoptar una estrategia de ajuste gradual de la tasa de interés. Como Powell mencionó en la conferencia de Jackson Hole, si la economía y el empleo se mantienen sólidos, un aumento gradual y moderado de la tasa podría ser la opción adecuada. Hoy en día, con la inflación claramente en retroceso, es muy probable que las futuras decisiones de reducción de tasas también sigan una actitud cautelosa similar, es decir, múltiples ajustes pequeños, mientras se observa de cerca la reacción económica.
Como presidente de La Reserva Federal (FED), Powell ha estado comprometido en equilibrar los dos grandes objetivos de contener la inflación y apoyar el empleo, al mismo tiempo que mantiene la independencia de la política. Ante la actual potencial contradicción entre la inflación y el empleo, él considera que el riesgo de un aumento de la inflación es relativamente mayor, y este juicio jugará un papel importante en las futuras decisiones sobre la Tasa de interés.
En general, el proceso de formulación de políticas de la Reserva Federal (FED) refleja tres características principales: dependencia de datos, orientación prospectiva y un enfoque gradual robusto. Este enfoque no solo mantiene la flexibilidad de la política, sino que también proporciona expectativas relativamente estables al mercado, ayudando a la Reserva Federal (FED) a lograr su doble mandato en un entorno económico complejo y cambiante.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La política de La Reserva Federal (FED) siempre ha seguido el "determinismo de datos". Los tomadores de decisiones han enfatizado repetidamente que la política monetaria no se establece con un camino fijo de antemano, sino que se ajusta de manera flexible según los últimos datos económicos. Este enfoque hace que, en un entorno económico relativamente estable, mantener el nivel actual de Tasa de interés sea una opción bastante común.
La Reserva Federal (FED) es hábil en el uso de guías prospectivas para moldear las expectativas del mercado. Por ejemplo, después de la crisis financiera de 2008, sugirieron a través de declaraciones que podrían mantener tasas de interés bajas a largo plazo. En los últimos años, en las declaraciones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), ha aparecido con frecuencia la frase "prestando atención de cerca a las perspectivas económicas y riesgos", lo que deja espacio para ajustes futuros en la política.
Al enfrentar la incertidumbre, la Reserva Federal (FED) tiende a adoptar una estrategia de ajuste gradual de la tasa de interés. Como Powell mencionó en la conferencia de Jackson Hole, si la economía y el empleo se mantienen sólidos, un aumento gradual y moderado de la tasa podría ser la opción adecuada. Hoy en día, con la inflación claramente en retroceso, es muy probable que las futuras decisiones de reducción de tasas también sigan una actitud cautelosa similar, es decir, múltiples ajustes pequeños, mientras se observa de cerca la reacción económica.
Como presidente de La Reserva Federal (FED), Powell ha estado comprometido en equilibrar los dos grandes objetivos de contener la inflación y apoyar el empleo, al mismo tiempo que mantiene la independencia de la política. Ante la actual potencial contradicción entre la inflación y el empleo, él considera que el riesgo de un aumento de la inflación es relativamente mayor, y este juicio jugará un papel importante en las futuras decisiones sobre la Tasa de interés.
En general, el proceso de formulación de políticas de la Reserva Federal (FED) refleja tres características principales: dependencia de datos, orientación prospectiva y un enfoque gradual robusto. Este enfoque no solo mantiene la flexibilidad de la política, sino que también proporciona expectativas relativamente estables al mercado, ayudando a la Reserva Federal (FED) a lograr su doble mandato en un entorno económico complejo y cambiante.