En 2012, con sueños en el corazón, llegué a Shenzhen, esta ciudad llena de oportunidades. Tres años después, una oportunidad fortuita me llevó al comercio de divisas digitales, y desde entonces, la trayectoria de mi vida ha cambiado radicalmente.
Ahora, tengo dos propiedades en Changsha, dos coches de lujo: un Land Rover y un Mercedes. Cada mes tengo la capacidad de gastar 100,000 yuanes sin sentir presión, la mayor parte de mis activos aún opera en el intercambio. Sin embargo, el comercio de divisas digitales no es tan glamoroso como la gente imagina; en realidad, es un trabajo extremadamente monótono. Después de una larga experiencia en la industria, ya no me emociona un ligero cambio en el mercado.
Como trader en el comercio de divisas digitales, desvelarme se ha convertido en una rutina en mi vida. Este horario irregular hace que muchos colegas parezcan mucho mayores de lo que realmente son. Afortunadamente, siempre he prestado mucha atención a mi cuidado personal.
Las personas pueden imaginar que nuestras vidas están llenas de lujo y disfrute, pero la realidad no es así. Incluso cuando salimos a divertirnos, nos resulta difícil relajarnos por completo. Una emoción llamada ansiedad siempre está presente en nuestra mente, impulsándonos a seguir adelante. Porque hay muchas personas que confían y dependen de nosotros, esta confianza también se convierte en una gran presión, empujándonos a mejorar constantemente.
Mi vida diaria no se trata de comer y beber en exceso, ni de constantes compromisos sociales, sino de estar constantemente atento a las tendencias del comercio, seguir la dinámica del mercado y resumir experiencias y lecciones. Los mensajes en mi teléfono nunca se acaban y la presión está siempre presente.
A pesar de que a simple vista parece que los ingresos son abundantes, la presión mental que conlleva el comercio de divisas digitales es enorme. La volatilidad del mercado exige que estemos siempre alerta, y cualquier descuido puede resultar en grandes pérdidas. Este entorno laboral de alta presión hace que muchos comerciantes tengan dificultades para obtener una verdadera sensación de felicidad.
Al mirar hacia atrás en las experiencias de los últimos años, siento profundamente que el comercio en el mundo de las monedas, aunque ha traído riqueza, también ha tenido un costo que la mayoría de las personas no puede imaginar. Esta profesión requiere una gran fortaleza mental y habilidades de autogestión, no todos pueden desempeñarla. Para aquellos que desean entrar en esta industria, recomiendo pensarlo dos veces y reconocer plenamente los riesgos y desafíos que conlleva.
En general, la vida de los comerciantes de monedas digitales es mucho más compleja de lo que la gente externa imagina. Mientras disfrutamos de altos ingresos, también soportamos una gran presión y responsabilidad. Este es un sector que presenta tanto oportunidades como desafíos, y que requiere que mantengamos una actitud de alerta y aprendizaje constante.
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quiet_lurker
· hace2h
Realmente no me atrevo a atacar con tanta fuerza.
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MEVictim
· hace5h
Quererlo todo pero no querer pagar el precio.
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NftCollectors
· hace5h
defensores del minimalismo del web3 y el arte liberador
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BearMarketSurvivor
· hace5h
El mercado de intercambio es un campo de batalla. Sobrevivir en este campo de batalla cada día es una victoria.
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TokenToaster
· hace5h
Ah esto... es como el mercado de valores, ¿verdad?
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SingleForYears
· hace5h
Esto es el destino
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GasGrillMaster
· hace5h
¿Quién vende coches de lujo durante el mercado bajista?
En 2012, con sueños en el corazón, llegué a Shenzhen, esta ciudad llena de oportunidades. Tres años después, una oportunidad fortuita me llevó al comercio de divisas digitales, y desde entonces, la trayectoria de mi vida ha cambiado radicalmente.
Ahora, tengo dos propiedades en Changsha, dos coches de lujo: un Land Rover y un Mercedes. Cada mes tengo la capacidad de gastar 100,000 yuanes sin sentir presión, la mayor parte de mis activos aún opera en el intercambio. Sin embargo, el comercio de divisas digitales no es tan glamoroso como la gente imagina; en realidad, es un trabajo extremadamente monótono. Después de una larga experiencia en la industria, ya no me emociona un ligero cambio en el mercado.
Como trader en el comercio de divisas digitales, desvelarme se ha convertido en una rutina en mi vida. Este horario irregular hace que muchos colegas parezcan mucho mayores de lo que realmente son. Afortunadamente, siempre he prestado mucha atención a mi cuidado personal.
Las personas pueden imaginar que nuestras vidas están llenas de lujo y disfrute, pero la realidad no es así. Incluso cuando salimos a divertirnos, nos resulta difícil relajarnos por completo. Una emoción llamada ansiedad siempre está presente en nuestra mente, impulsándonos a seguir adelante. Porque hay muchas personas que confían y dependen de nosotros, esta confianza también se convierte en una gran presión, empujándonos a mejorar constantemente.
Mi vida diaria no se trata de comer y beber en exceso, ni de constantes compromisos sociales, sino de estar constantemente atento a las tendencias del comercio, seguir la dinámica del mercado y resumir experiencias y lecciones. Los mensajes en mi teléfono nunca se acaban y la presión está siempre presente.
A pesar de que a simple vista parece que los ingresos son abundantes, la presión mental que conlleva el comercio de divisas digitales es enorme. La volatilidad del mercado exige que estemos siempre alerta, y cualquier descuido puede resultar en grandes pérdidas. Este entorno laboral de alta presión hace que muchos comerciantes tengan dificultades para obtener una verdadera sensación de felicidad.
Al mirar hacia atrás en las experiencias de los últimos años, siento profundamente que el comercio en el mundo de las monedas, aunque ha traído riqueza, también ha tenido un costo que la mayoría de las personas no puede imaginar. Esta profesión requiere una gran fortaleza mental y habilidades de autogestión, no todos pueden desempeñarla. Para aquellos que desean entrar en esta industria, recomiendo pensarlo dos veces y reconocer plenamente los riesgos y desafíos que conlleva.
En general, la vida de los comerciantes de monedas digitales es mucho más compleja de lo que la gente externa imagina. Mientras disfrutamos de altos ingresos, también soportamos una gran presión y responsabilidad. Este es un sector que presenta tanto oportunidades como desafíos, y que requiere que mantengamos una actitud de alerta y aprendizaje constante.