La senadora demócrata Elizabeth Warren de Massachusetts está nuevamente alarmada por la trayectoria de la Reserva Federal, y advirtió en CNBC que los mercados de EE.UU. “colapsarían” si se permitiera al presidente Donald Trump destituir al presidente Jerome Powell.
Warren advierte que EE. UU. podría convertirse en una ‘dictadura de dos bit’
En una entrevista con CNBC, la senadora Warren expresó serias preocupaciones sobre la influencia del presidente Trump en la Reserva Federal de EE. UU. y su uso más amplio de poderes económicos. Warren, una crítica frecuente de Powell, no obstante defendió la independencia de la Reserva Federal, advirtiendo que cualquier intento de Trump de despedir a Powell prematuramente enviaría ondas de choque a través de los mercados financieros.
Ella dijo:
Si el presidente de los Estados Unidos puede despedir al presidente Powell, los mercados en Estados Unidos se desplomarán.
Warren enfatizó que la base de la estabilidad del mercado radica en la separación entre la política y la toma de decisiones económicas. Argumentó que permitir que el presidente interfiera en el liderazgo de la Fed haría que EE. UU. fuera indistinguible de los regímenes autocráticos donde las decisiones financieras dependen de los caprichos de los líderes políticos.
"Si las tasas de interés en los Estados Unidos están sujetas a un presidente que solo quiere agitar su varita mágica... esto no nos distingue, entonces, de cualquier otra dictadura de pacotilla en el mundo", enfatizó Warren.
Al abordar las recientes declaraciones públicas de Trump criticando a Powell y sugiriendo su destitución, Warren sugirió que el expresidente estaba "probando las aguas" para ver si el público o los medios responderían. Advirtió que incluso la percepción de politizar la Reserva Federal podría alterar los mercados y comprometer la estabilidad económica.
Mientras la Corte Suprema está considerando si el presidente puede destituir a los jefes de agencias independientes, Warren señaló que incluso los propios argumentos legales de la administración parecen reacios a incluir a la Reserva Federal en ese ámbito. La denuncia de Warren sobre la intromisión política en la Reserva Federal suena vacía a la luz de su propio historial.
Hace solo nueve meses, ella instó abiertamente al banco central a implementar un agresivo recorte de tasas de 75 puntos básicos, presionando directamente al presidente Powell para que cambiara la política de acuerdo con sus prioridades económicas y políticas. Ahora, advierte que incluso la apariencia de influencia presidencial sobre la Fed amenaza su credibilidad y la estabilidad del mercado.
Su inconsistencia revela una reverencia selectiva por la independencia del banco central, una que parece estar condicionada por quién está ejerciendo presión y con qué propósito. La crítica se vuelve más aguda cuando se considera junto al estudio de Thomas Joseph Webster, "El mito de la independencia política de la Fed", que afirma que la Reserva Federal ha operado durante mucho tiempo como una extensión política del Congreso y del poder ejecutivo.
Las demandas pasadas de Warren por recortes de tasas y sus actuales afirmaciones de defender la neutralidad institucional reflejan las dinámicas políticas que Webster expone. Su indignación selectiva hace menos para mantener la independencia de la Fed que para confirmar su erosión bajo ambos partidos.
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Elizabeth Warren: ‘Si el Presidente Powell puede ser despedido, hará que los mercados colapsen’
La senadora demócrata Elizabeth Warren de Massachusetts está nuevamente alarmada por la trayectoria de la Reserva Federal, y advirtió en CNBC que los mercados de EE.UU. “colapsarían” si se permitiera al presidente Donald Trump destituir al presidente Jerome Powell.
Warren advierte que EE. UU. podría convertirse en una ‘dictadura de dos bit’
En una entrevista con CNBC, la senadora Warren expresó serias preocupaciones sobre la influencia del presidente Trump en la Reserva Federal de EE. UU. y su uso más amplio de poderes económicos. Warren, una crítica frecuente de Powell, no obstante defendió la independencia de la Reserva Federal, advirtiendo que cualquier intento de Trump de despedir a Powell prematuramente enviaría ondas de choque a través de los mercados financieros.
Ella dijo:
Warren enfatizó que la base de la estabilidad del mercado radica en la separación entre la política y la toma de decisiones económicas. Argumentó que permitir que el presidente interfiera en el liderazgo de la Fed haría que EE. UU. fuera indistinguible de los regímenes autocráticos donde las decisiones financieras dependen de los caprichos de los líderes políticos.
"Si las tasas de interés en los Estados Unidos están sujetas a un presidente que solo quiere agitar su varita mágica... esto no nos distingue, entonces, de cualquier otra dictadura de pacotilla en el mundo", enfatizó Warren.
Al abordar las recientes declaraciones públicas de Trump criticando a Powell y sugiriendo su destitución, Warren sugirió que el expresidente estaba "probando las aguas" para ver si el público o los medios responderían. Advirtió que incluso la percepción de politizar la Reserva Federal podría alterar los mercados y comprometer la estabilidad económica.
Mientras la Corte Suprema está considerando si el presidente puede destituir a los jefes de agencias independientes, Warren señaló que incluso los propios argumentos legales de la administración parecen reacios a incluir a la Reserva Federal en ese ámbito. La denuncia de Warren sobre la intromisión política en la Reserva Federal suena vacía a la luz de su propio historial.
Hace solo nueve meses, ella instó abiertamente al banco central a implementar un agresivo recorte de tasas de 75 puntos básicos, presionando directamente al presidente Powell para que cambiara la política de acuerdo con sus prioridades económicas y políticas. Ahora, advierte que incluso la apariencia de influencia presidencial sobre la Fed amenaza su credibilidad y la estabilidad del mercado.
Su inconsistencia revela una reverencia selectiva por la independencia del banco central, una que parece estar condicionada por quién está ejerciendo presión y con qué propósito. La crítica se vuelve más aguda cuando se considera junto al estudio de Thomas Joseph Webster, "El mito de la independencia política de la Fed", que afirma que la Reserva Federal ha operado durante mucho tiempo como una extensión política del Congreso y del poder ejecutivo.
Las demandas pasadas de Warren por recortes de tasas y sus actuales afirmaciones de defender la neutralidad institucional reflejan las dinámicas políticas que Webster expone. Su indignación selectiva hace menos para mantener la independencia de la Fed que para confirmar su erosión bajo ambos partidos.